Bitácora personal

miércoles, 20 de marzo de 2013

Concienciemonos.


Es duro darse cuenta de que, a veces, tan solo llamando la atención con imágenes fuertes, impactantes y de controversia  podemos pararnos a pensar y recapacitar. Estamos cansados de ver las mismas cosas cada día, de oírlas y borrarlas de nuestras cabezas ya sea por aburrimiento o por inercia. Por ello se han creado grandes anuncios por grandes causas, anuncios que no te dejaran indiferente:

Miles de mujeres en Israel son forzadas contra su voluntad a prostituirse, no te conviertas en cómplice.




En la India, todos los años cientos de mujeres son asesinadas, solo por ser mujeres.






La pobreza no tendría que ser una condena de por vida.





Ten cuidado con los autos cuando usas audífonos.





Recientemente se gastaron 3 trillones de dólares en paquetes de estímulos económicos para recuperar bancos. El 1% de esto podrá alimentar 59 millones de niños con hambre por un año.





Los animales no son payasos.





Por favor, detén la catástrofe.





El cigarrillo mata más.





No compres souvenirs de animales exóticos.





Un click puede cambiar tu futuro, ponte el cinturón de seguridad.





Detén el cambio de clima antes de que él te cambie a ti..





¡Nueva Súper delgada! Chica perfecta, tratar con cuidado, poca vida útil.





No exageremos el desorden alimenticio.





Un abusador nunca se reconocerá como tal.





Amores que matan, show de cobardes. No al femicidio, denúncielo.





La naturaleza NO es reciclable.





El silencio lastima.





Después de los Juegos Olímpicos la lucha por los derechos humanos debe continuar.





Cortando árboles estás cortando tu vida.




Los cinturones de seguridad mantienen la gente junta.





¿Juego Olímpicos?





¿Tus preocupaciones son realmente grandes?





El sida es un asesino masivo, protégete.





No trates a otros de la manera que no te gustaría que te tratasen.





Bebé a bordo. 80% de los asientos de bebé son instalados incorrectamente.







Restos de las especies.





Las mascotas no son juguetes.



El abuso verbal puede ser también terrorífico.





Ellos te necesitan.





La piel de un niño es 10 veces más sensible y se prende fuego 40 veces más rápido que la de un adulto.





Los hijos de los padres que fuman llegan al cielo más rápido. 





Para un conductor el alcohol es peor que un arma.





Causantes del cambio climático.





Mañana dejo de fumar.





Justo cunado ibas a comenzar a reciclar.





No existe un drogadicto viejo, recupera tu futuro.





Si tú no los ayudas a alimentarse ¿Quién lo va a hacer?





El calentamiento global nos afecta a todos.





No tenemos suficientes donantes.





Cientos de recuerdos quedan colgados para siempre.





El agua contaminada mata a más niños que la guerra.





Puedes perder más que la paciencia.





Más de 300.000 niños son abusados por año en Alemania.





Más del 50% de los suicidios son cometidos por ancianos.





miércoles, 6 de marzo de 2013

“Pero nosotros, que comprendemos la vida, nos burlamos de los números.”


Eso de que a medida que pasan los años te olvidas de la gente que pasó por tu vida, en mi caso, no es verdad. Y más si se hablan de profesores, personas dedicadas a la formación y, ¿por qué no? También de la educación de miles de niños, adolescentes y adultos. Por eso pienso que aquellos que dicen que no se acuerdan de sus profesores mienten, quizá tan solo quieren recordar a personas que han marcado gratamente su vida y olvidar a aquellos que han pasado de manera no trascendental, como puede llegar a ser un profesor.
Pienso que la mayor causa de este suceso  (que nuestros profesores pasen por nuestras vidas sin aportarnos ninguna educación, tan solo mera formación) es la mala selección de cuerpo docente. No podemos dejar que nuestros futuros hijos, puesto que nosotros probablemente ya no tengamos opción a cambiar esto, se formen por personas sin vocación, sin motivación, ni aptitud. Personas que solo estudian carreras como magisterio porque su nota de corte es un 5, y no porque quieran dedicar su vida a formar y educar. Existe una clara diferencia en  la formación de las personas entre los profesores que de verdad disfrutan con su trabajo y los que no. En este vídeo podemos ver como con verdadera vocación un profesor puede convertir una simple clase en algo más que en unas horas de formación:




Volviendo a mi vida personal, recuerdo a cada uno de mis profesores y su toque especial. Mi profesora Felisa, que por cada acierto en clase, nos daba ositos de gominola. La hermana Victoria, en la complicada edad del pavo, nos empezó a hablar de sexualidad. Elma, la profesora con la que más matemáticas he aprendido jamás. O Gema, no solo una profesora que se dejaba el alma en sus clases de literatura, sino aquella dispuesta a llamarte al teléfono para charlar un rato e interesarse por tus problemas. 

Pero sin duda el profesor que más ha marcado mi vida ha sido David Ortega, tutor de 3º y 4º de primaria, y profesor de educación física durante toda la primaria. 
Recuerdo perfectamente sus ¡MUY BIEN! En boli rojo, con esa caligrafía tan característica, siempre en mayúscula. Recuerdo como, cuando acababa los exámenes de conocimiento del medio antes de la hora, me mandaba hacer un dibujo relacionado con el tema al final de aquellas hojas cuadriculadas. Recuerdo el momento exacto en que me dijo “mañana trae un boli, vas a ser la primera de clase en dejar el lápiz gracias a tu cuidada y trabajada caligrafía”. Recuerdo las elecciones de delegado, los grandes debates. Pero no solo eso, porque él iba más allá. Recuerdo las grandes tutorías con los padres. Recuerdo como el último día de clase me regalo, hoy por hoy, uno de mis libros favoritos: El Principito. Recuerdo como cada cumpleaños, hasta varios años después, encontraba una postal en mi buzón con su firma.


Escuchando la opinión de mis compañeros me siento afortunada. A diferencia de ellos recuerdo a todos mis profesores, y a la mayoría de una manera más que satisfactoria. Con una sonrisa en la cara.










SONANDO:

RECORDAR: Traer a la memoria, hacer que alguien no olvide algo.



Mari Carmen, Begoña, Felisa, señorita Tere, David, Roberto, Laura, Celia, Noé, Elisabeth, hermana Palmira, Alberto, Elma, Ram'on, Jose, Mari Mar, Marita, Irene, hermana Victoria, Yolanda, Aureo, Fabiola, Rocío, Javier Pozo, Verania, Carmen Ordoñez, Orlando, hermano Melchor, hermano Nicolás, Javier Velasco, Mani, Michel, Manuel Lanza, Jose Maria, Gema, Ana, Carlos Elio, Teresa Aparicio, Hermes, Eduardo, Carmen, Fernando, Javier Castrillo, Elena, Rafa Cordero, Jose María Fernández, Clemente, Mari Ángeles, Miguel Calleja, Mercedes Novel, Silvia Treseira, Consuelo y Teresa.

Quizá para cualquier persona son solo nombres, para mi han sido 10 bonitos minutos de meditación al darme cuenta de que, sin hacer un gran esfuerzo, he conseguido recordar a todos y cada uno de mis profesores desde que tenía 3 años, incluidos profesores de prácticas y sustituciones de un mísero mes. Profesores de los que podría estar contando batallitas horas y horas. Profesores que siguen parándote por la calle para saludarte y preguntarte cómo te va la vida. Profesores, pero sobre todo personas que te marcan la vida.

SONANDO: