Últimamente se habla mucho de la crisis, la
actual crisis económica. Pero la mayor crisis en la que estamos inmersos es una
crisis ética, moral, de valores y de
sentido de la existencia. Vamos a la deriva como sociedad. Deberíamos cambiar la mentalidad de competir en cantidad para empezar a luchar en valores y ética.
Cada vez hay más ONGs, más ayuda humanitaria, y
más guerras, aunque no se hable de conflictos reales como los de África. ¿Por
qué no se pueden para las guerras? Cada vez destinamos más dinero para Los Objetivos (modestos) del Milenio y cada vez están peor. Deberíamos informarnos mejor sobre qué hacemos con nuestro dinero, ya que quizá por obtener un mayor beneficio bancario estamos financiando, por ejemplo, la producción de armas.
El ser humano es un ser vivo, por tanto forma parte de la Tierra, donde lo que hace cada una de la células influye en el todo. El actual modelo económico no es sano ya que no deja de crecer, lo que (hablando de células en un organismo vivo) se denomina cáncer.
Pero no solo eso, debemos cambiar la idea de “¿Cuánto puedo
obtener de la sociedad?” por la idea de “¿Cuánto
puedo aportar a la sociedad?”. Para ello necesitamos un cambio moral, ético
y de valores. Para ese cambio que necesitamos hay que tomar
conciencia. Primero debemos cambiar nosotros mismos para así poder influir en los demás.
Solo cuando uno cambia, cambia su
entorno. Hemos bajado la conciencia. ¿Cómo afecta esto a
los demás? Cada vez que consumimos deberíamos preguntarnos ¿Qué compramos?, ¿Dónde
compramos? y ¿Por qué compramos? La sociedad debería tener un consumo responsable. Para ello llevaría a cabo una alimentación ecológica y un comercio Justo.
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